viernes, 31 de octubre de 2008

Te amo, hasta pronto, te amo.



= Y es que tus ojos me cautivan cada día más. =

Quizá no entendí bien hasta ayer.
Quizá no termine de entender hasta que la brecha sea tan grande que me sea imposible saltar de vez en cuando.
Y es que tenerte entre mis brazos, y es que sentir la fuerza que me transmites, me pone en un estado de limbo que perdura siglos, segundos acumulados, eternidades, horas.
Recuerdo que ya van varias veces que decimos lo mismo. Nos tomará una larga caminata hacia el autoconvencimiento por que estás segura de que es lo correcto, y yo, aun sabiendo que lo es, me rehúso.
Terquedad mia.
Soltarte es dejar de lado casi por completo mi corazón. Pero lo hago por ti y por que verdaderamente te amo.

sábado, 25 de octubre de 2008

Es como en los pequeños dulces sueños de fantasía. Ecos de la oscuridad remota. Circunstanciales. Inconstantes.
Unas cosas vienen y van. Tocan tu piel con extrema suavidad para encantarte y se alejan mientras tú sigues de pie en la estación, viéndoles partir, a todos, a nadie.


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quiero decir que les quiero muchoo! y disculparme por mi ausencia tan larga. Cosas que no termino de entender.

Saludos, los adoro a todos.

Lili, Eli, he pensado mucho en ustedes.

jueves, 16 de octubre de 2008

Tú, Yo. Yo, Tú, mil veces más, menos y después quizá.




Prometo no contar los días para verte o soñarte.
Aun cuando la luna llegue cada noche para recordarme cuántas noches de desvele compartí contigo.
Perdona…
Prometí no recordar.
Pero aun así recuerdo.
Y cuando pienso en no acordarme, más me acuerdo.
Es la ironía de la memoria.
Trabajé muy duro para contrarrestar esos efectos
y mira ahora…
Nuevos desveles.
Incomprensibles.
Efímeros.
Llámales como más te guste.
Al fin y al cabo se nos van de las manos.

miércoles, 8 de octubre de 2008

¿Así empieza a estar bien?



Y me hizo pensar, que lo más egoísta es atarlo. Que el amorsignifica a veces dejar libre, aun cuando duela, dejar ir.

Gomita, que siempre tomo en cuenta tus recomendaciones indirectas. Habana Blues.

Duele dejar ir.


Empezar de nuevo

Sin destino y sin tener

Un camino cierto que, me enseñe a no perder la fe

Y escapar de este dolor sin pensar en lo que fue

¿cuánto aguanta un corazón sin el latido de creer?

sábado, 4 de octubre de 2008

La fuga...



Una vez…

1:15 am. Salto por la ventana del piso de abajo. Mis padres ya duermen. Solo eso esperaba. Mientras esperaba dentro, miles de cosas vinieron a mi cabeza, consecuencia de los largos años de represión paterna y de fuertes pinches valores adquiridos.
Para cualquiera que no lleve mi nombre sería más fácil o más común, encambio para mi fue toda una odisea.
Ya afuera me dije a mi misma que lo peor había pasado. Ese instante fue el hilito donde todo podía salir mal. Te descubren saltando por la ventana y no te la acabas. Cuando te has ido, si descubren que no estás por lo menos tienes la regresada para prepararte psicológicamente. Para el coche. Hola de nuevo. Risas, comentarios chistosos, disque planes tardados y de más.
Tardamos años decidiendo que hacer y pienso que la real aventura fue la del hecho de escaparse en sí y no lo que vino después así que el intermedio no es muy importante (aun cuando fuese a varios kilómetros de distancia en medio de la nada). Divertido sí, pero sería necedad tratar de captar por completo las palabras que dijimos o las cosas tontas y divertidas que hicimos.
Hora de regresar hechas la madre por que era casi hora de que tus papás salieran al trabajo.
Una en casa. Suerte.
Ya no había tiempo de llevarme a casa y te sugiero que me dejes cerca y que luego pases por mi. Eso hacemos.
Mientras tus papás deciden salir de casa Jo y yo nos vamos por ahí a esperar que llames, no se bien con qué fin.
Tengo sueño, mucho sueño y le sugiero dormir un rato en el Volcho súper adorable con una vaquita colgando y las ventanitas mas cute que había visto.
Jo dijo que estaba bien, que podíamos dormir y paró en una iglesia según por que sonaba más seguro. No sé ni como pudimos dormir o más bien no se si ella pudo dormir bien conmigo aplastándole. Llamas una hora después. Ya se fueron tus padres. Sigo durmiendo en el asiento copiloto mienstras vamos por ti.
Hay policías en tu casa. Vergas. ¡Qué noche! Que disque algo pasó, que los vecinos se quejaron de ruido, que no sé qué cosa y que estaban checando nada más. ¡Pero cuánto policía! y aun debían llevarme a casa. Te subes, sigo medio dormida tratando de escuchar todo el desmadre. Terminé de despertar por completo cuando dijiste que los policías nos estaban siguiendo. Suposiciones. Dobla Jo. Doblan los policías. ¡En la madre! Sí nos están siguiendo. ¿Cómo iban a dejarme en casa con ellos ahí? Para acabarla de regar, que me vieran saltando la ventana para entrar a casa. No podíamos ahora. Damos vueltas y vueltas. Hay que perderlos, hay que perderlos. Ya por mi casa con tanta vuelta lo logramos.
Tengo que bajar en la esquina en chinga e ir a casa lo más rápido posible, por que no están lejos. Bajo. Ustedes siguen. Corro. Busco la llave del portón. Torpemente logro abrir. Las veo pasar a lo lejos. Supongo que siguen dando vueltas. Salto por la ventana. Ya estoy en casa. Solo quiero dormir, y recordar las estrellas en la noche tan obscura y lo gracioso que es salir con ustedes. Quiero lunetas.