A veces mirarte es infinito...

Hay hermano osos y como quieres que no te quiera si siempre estás pendiente de este pobre patito tonto en proceso de abrir las alas para emigrar al sur?


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Pequeña historia de las paredes…


Estabas ahí, mirando su rostro mientras lentamente cambiaba las hojas del libro que había estado leyendo durante todo. Pensabas que te gustaba mucho mirarla mientras leía, que su placidez infinita te hacía querer permanecer eternamente a su lado.
Luego en casa te llamó a sus brazos.
Que días tan largos, pero que bellos momentos.
Te asiste a ella con extremada fuerza para sentirla más cerca, jamás era suficiente.
Te dio un beso en la frente, en la mejilla, por todas partes. Tú sonreíste.
Dijo una sarta de cosas en tu oído con la voz suave que embelesa. Yo también te amo, te amo con todas mis fuerzas, mis manos sienten la urgencia de ti, mis labios de tus labios ansían caricias, mi voz incluso tiembla al verte llegar, cuando te digo hola amor como estás. No te vayas le dijiste varias veces, no te vayas, jamás lo hagas y con la mirada prometió quedarse eternamente. Y tu “no te vayas” tantas veces, era más que una plegaria, otra forma de decirle que la amabas, y tu “no te vayas” no era que jamás se fuera o que jamás te abandonara. Solamente que siguiera siendo ella, solamente que te amara donde quiera que estuviera. A través del tiempo, a través de la experiencia, a través de mil vidas separadas, “no te vayas” es “recuerda siempre que te amo” simplemente.

…………….


Las paredes dicen.

Ya ponte a hacer la tarea! como pierdes el tiempo mujer...

Pd. Hermano oso, nuestras dulces charlas son algo que estará grabado eternamente en mi memoria y en mi corazón.

Pd2: Hermano pingüinooooo si si siiiiii yo también quiero verteeee. Las paredes socializan con señor castor canadiense.

La razón y el corazón...

Un beso tuyo basta para matarme. Lentamente, con la sensación de perderme entre tus dedos.
Dijo, no quisiera que esas noches de insomnio terminaran. Dijo, a veces siento que te pierdo cuando más te tengo. Dijo, qué clase de tonterías pienso.
Se dejó caer en la cama, cerró los ojos, acarició su vientre.
Nunca más se irá de mi lado la duda de perderte.
Silencio…
Sola entre las cuatro paredes de la alcoba.
Sola…
Dijo su nombre un par de veces.

Si las paredes hablaran te dirían cuantas veces he esperado ansiosa tu llegada.

……………………


Si. Me he dado cuenta de muchas cosas últimamente. Más que nunca los cambios se han hecho notar. A veces, solo a veces pienso en voz alta, repito con cuidado cada una de mis ideas y trato de ponerlas en orden. Si hace apenas unos meses hubiera hecho lo mismo posiblemente no hubiera llegado a nada útil, pero las cosas se dan con tal naturalidad que me cuesta creer que las cosas se pueden resolver así de fácil.

Pensar en uno mismo únicamente es una de las principales cosas que nos truncan en una misma eterna idea, pero que difícil es entender que nuestras actitudes y reflexiones muchas veces giran solamente en torno nuestro. A mi me costó entender, y aun ahora hay cosas que necesito terminar bien en mi misma.

Como diría mi buen hermano, Rasho. Tu corazón aun jala para un lado y tu mente para el otro.

Como cuesta hacer que vayan a la par.
Sin embargo las cosas se dan a su debido tiempo. Sería también tonto hacer un cambio radical precipitadamente.

Si las paredes hablaran me repetirían cada instante que he pensado mucho y que ya es tiempo de pararse…
Pero como no hablan, tendré que repetirlo yo misma.

aaaaaaaaaa, si las paredes de mi casa hablaran, ya estaría bien desheredada....

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